Su protagonista, Guy,
es un dibujante Canadiense que se dedica a realizar dibujos animados,
este se va a corea por asuntos de trabajo y solo al llegar al
aeropuerto se encuentra como en un mundo diferente. Según transcurre
su estancia en Corea se da cuenta de hechos extraños. Cuando llega
le asignan un guía y un traductor, una norma para los extranjeros ya
que no podían ir solos por la calle, se da cuenta que en ese extraño
mundo, no hay electricidad, apenas hay coches ni personas. También
muchos CDs que llevaba podrían ser requisados y en la radio solo
había una emisora en la cual solo se emitían noticias o canciones
sobre el régimen o el gran líder, esto también pasaba en la
televisión. Guy, cuando paseaba por las calles podía observar fotos
del gran líder e incluso en su habitación de hotel había una.
Finalmente se da cuenta en el régimen totalitario en el cual vive
corea del norte, y que todo estaba dirigido por el líder: Kim
Jong-il. Al cual todos los miembros de su población le debían
sumisión, obediencia y una cara sonriente. Todo estaba dominado por
un gran terror. Este régimen es comparable al que ejercieron Lenin y
Stalin en Rusia, Hitler en Alemania y muchos otros que ha habido a lo
largo de nuestra historia.
Este cómic me ha
gustado, ya que expresa muy bien la vida diaria de las personas
sometidas a un régimen totalitario como lo es este.
Las partes que
más me han sorprendido han sido la parte en la cual Guy va a visitar
el palacio de los niños, como dice el cómic: una especie de escuela,
en la cual los niños y niñas de ese colegio les enseñan a escribir
cosas como: larga vida a nuestro indomable mariscal, o los cánticos
que hacen en los cuales expresan una felicidad, mejor dicho, una
sonrisa insuperable, tal y como se muestra en las ilustraciones. Todo
esto hace pensar que se les ha impuesto tanto la figura de su líder
que parece que a estos niños les hayan lavado el cerebro. Otra parte
que también me ha llamado la atención ha sido la de los
minusválidos, ya que cuando Guy pregunta si en Pyongyang hay
minusválidos su traductor le responde que todos los coreanos nacen
fuertes, inteligentes y saludables. Finalmente decir que Guy no
revela en un primer momento el régimen en el cual vive esa gente
sino que lo explica mediante anécdotas que va viviendo durante su
estancia.
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